Decálogo para el Catequista
Decálogo para el Catequista I. Cuidar mi vocación de catequista con la oración y la formación permanente. II. Estudiar y amar la Palabra de Dios como fuente principal de la catequesis. III. Crecer en el amor a Cristo, a la Iglesia y a cada hermano. IV. Desarrollar mi vida espiritual con la vivencia de los sacramentos y la participación activa a favor de la comunidad cristiana. V. Dar testimonio de Cristo en toda circunstancia. VI. Trabajar en común unión con los sacerdotes y mis hermanos en la fe. VII. Preparar con seriedad y creatividad todos los encuentros catequísticos. VIII. Participar con entusiasmo en los encuentros de formación, de oración y de programación de las catequesis. IX. Servir con humildad y respeto, confiando más en la acción del Espíritu Santo que en mis méritos. X. Revisar y purificar mis motivaciones para evitar la rutina y la autosuficiencia.