LA FAMILIA, PRIMERA EDUCADORA DE LA FE
LA FAMILIA, PRIMERA EDUCADORA DE LA FE
A. Canto inicial
B. Oración del Padre Nuestro
C. Lectura bíblica: Hech 16, 22-34
D. Lectura de la Enseñanza de la Iglesia
1. Dios quiere que todos los hombres conozcan y acepten su plan de salvación, revelado y
realizado en Cristo (cf. 1 Tim 1,15-16). Dios habló de muchas maneras a nuestros padres
(cf. Heb 1,1; todo el AT). Llegada la plenitud de los tiempos (cf. Gá 4,4) nos habló de modo
pleno y definitivo en y por Cristo (cf. Heb 1,2-4): el Padre no tiene otra Palabra que darnos,
porque nos dio la única y la última en Cristo.
2. La Iglesia ha recibido el mandato de anunciar a todos los hombres esta gran noticia: «Id
al mundo entero y haced discípulos míos todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,19). Los Apóstoles así lo entendieron y
realizaron desde el día de Pentecostés, llenando con el anuncio de Cristo Muerto y
Resucitado para nuestra salvación a Jerusalén (Hech cap.1-5) y a todo el mundo entonces
conocido (cf. Libro de los Hechos y Cartas)
3. La familia cristiana, Iglesia doméstica, participa de esta misión. Más aún, la familia tiene
como primeros y principales destinatarios de este anuncio misionero a sus hijos y familiares,
como lo atestiguan las Cartas Pastorales paulinas y la praxis posterior. Los esposos santos y
los padres cristianos de todos los tiempos así lo han vivido (padre de santa Teresa de Jesús,
padre de santa Teresita del Niño Jesús; tantos padres de hoy). A la luz de la feliz experiencia
de la Iglesia en las sociedades cristianas de Europa (cuando la familia realizó esta misión
educadora con sus hijos) y a la luz también de las gravísimas repercusiones negativas que
hoy se constatan (por el abandono o descuido de esta misión), es preciso que la familia
vuelva a ser la primera educadora de la fe en esas naciones —hoy ya no cristianas de
hecho—, en las que se está afianzando la fe y en las que se está implantando la Iglesia. El
principal apostolado misionero de los padres tiene que acontecer en su misma familia, pues
sería un desorden y un antitestimonio pretender evangelizar a otros, descuidando la
evangelización de los nuestros. Los padres trasmiten la fe a sus hijos con el testimonio de su
vida cristiana y con su palabra.
4. El núcleo central de esta educación en la fe es el anuncio gozoso y vibrante de Cristo,
Muerto y Resucitado por nuestros pecados. En íntima conexión con este núcleo se
encuentran las demás verdades contenidas en el Credo de los Apóstoles, los sacramentos y
los mandamientos del decálogo. Las virtudes humanas y cristianas forman parte de la
educación integral de la fe. (Este bagaje fundamental no se puede presuponer hoy casi
nunca, ni siquiera en los países llamados «cristia nos» y en los casos en los que los padres
piden los sacramentos de la iniciación para sus hijos, dada la crasa ignorancia religiosa y la
escasa práctica religiosa de los padres).
K. Reflexión del que dirige
L. Diálogo
M. Compromisos
N. Oración comunitaria
O. Oración por la familia
P. Canto final
Comentarios
Publicar un comentario