TIEMPOS LITURGICOS
TIEMPOS LITÚRGICOS
Objetivo: Aprender tiempos litúrgicos, colores y qué es el Adviento.
Material: una cartulina morada y otra blanca. Colores.
Lectura clave: Mateo 3,3. “Una voz grita en el desierto: preparad el camino al Señor, añanad sus senderos”.
Se les pregunta a los niños si han entendido lo que se les ha explicado a todos juntos en la Capilla acerca del color de las estolas-tiempo litúrgico.
Si no lo han entendido se les explica de forma breve y sencilla, aclarando dos puntos:
- Qué es el tiempo litúrgico.
- Qué colores van con cada tiempo litúrgico.
Después de estas aclaraciones nos metemos en el tema del Adviento:
La palabra Adviento significa llegada de un personaje importante. Es un tiempo de esperanza. La Iglesia le da en nombre de Adviento a las cuatro semanas antes de Navidad, antes del nacimiento/cumpleaños de Jesús.
Cada domingo de estas cuatro semanas en la Misa se enciende una vela que lleva un cartelito que pone: Fe, Esperanza, Alegría, Amor.
Desde hace muchos siglos antes, en el Antiguo Testamento ya anunciaban los profetas la venida de la persona importante que es Jesús. Dos personajes muy importantes son un profeta –Juan Bautista- y la Virgen María.
Es un tiempo de esperanza ya que espera (el Pueblo de Israel) a un liberador, a su Salvador.
Leemos la lectura Mateo 3, 1-12
Reflexión: ¿Cómo hay que preparar el camino y allanad los senderos?.
Se refiere al camino de nuestro corazón, de nuestro interior, de nuestra alma. Es como el que prepara la casa y todo lo necesario para el nacimiento de un hermanito pequeño o uno que prepara la casa cuando viene alguien muy, muy importante.
Tenemos que quitar el polvo, las telas de araña, limpiar los cristales, recoger toda la ropa y colocarla,... es decir, dejar la casa reluciente.
Esa casa somos nosotros, y tenemos cuatro semanas para limpiarla y cuando esté limpia esperar a que llamen al timbre.
Tenemos que limpiarla pronto para que “el que viene” no nos pille con la fregona en la mano y todo desordenado.
La casa a donde va a venir, y a nacer Jesús es tu corazón, en tu interior y lo que tenemos que limpiar. ¿De qué tenemos que limpiar nuestra alma?. Pues de las cosas malas que a Jesús no le gusta (el pecado) y que si ve en tu corazón, no entrará hasta que lo limpies bien.
¿Cómo limpiar? ¿Qué son la fregona, el trapo, etc.? Pues como lo limpiaría la Virgen María que fue muy sencilla y muy creyente, tenía mucha fe y como a Jesús le gusta mucho que el alma tenga fe (brillo en el suelo por ejemplo) pues no se lo pensó y entró para nacer en ella.
Cómo:
- escuchando la Palabra de Dios en las lecturas de Misa,
- rezando
- convertirnos y arrepentirnos de los pecados,
- siendo buenos y generosos con los demás,
- y la gran fregona de la Penitencia.
Compromiso: Hacemos todos en una hoja para no olvidarlo y decir en las catequesis siguientes si lo estamos cumpliendo o no: “¿Qué quiero hacer durante el tiempo de Adviento para preparar el camino a Jesús para que nazca en mí?” (Y esperar a estrenar casa).
Después del compromiso se repasa los tiempos litúrgicos: “como el año que gira entorno al nacimiento de Jesús y su vida”.
Dinámica: 2 cartulinas, la morada para el Adviento poniendo qué es y qué hay que hacer; y la blanca para todos los tiempos señalando los colores,...
Explicación del año litúrgico. (pág. 346 “Esta es nuestra fe” Conferencia Episcopal Española) Una breve idea.
Llamamos año litúrgico a la conmemoración de la obra salvadora de Jesucristo que la Iglesia hace, en su liturgia, todos los años.
A lo largo del año, la Iglesia celebra todo el misterio de Cristo, desde la encarnación y en nacimiento, su pasión y muerte hasta la ascensión a la derecha del Padre, pentecostés y la expectación de la manifestación última y gloriosa del Señor.
De esta manera, a través de la liturgia, la Iglesia, en cierto modo, hace presentes los misterios de la salvación a los fieles de todos los tiempos para que éstos entren en contacto con ellos y se beneficien de sus riquezas santificadoras.
El año litúrgico de la Iglesia se divide en los siguientes tiempos:
*Adviento: Cubre las cuatro semanas que preceden a la celebración de la Navidad. El Adviento contiene un mensaje de esperanza en el Señor que viene.
*Navidad: Se extiende desde el 25 de diciembre (Nacimiento del Señor) hasta el domingo después del 6 de enero, día que se celebra la fiesta del Bautismo del Señor. El 6 de enero se celebra la solemnidad de la Epifanía. Tanto la Navidad como la Epifanía conmemoran el acercamiento decisivo de Dios a los hombres en Jesús, el Emmanuel.
*Cuaresma: Comprende cuarenta días que preparan la celebración de la Pascua de Resurrección. Comienza el Miércoles de Ceniza. Es un periodo de purificación y rectificación de la conducta, que ha de vivirse desde una perspectiva bautismal y un objetivo penitencial. Este tiempo litúrgico termina en la Semana Santa.
*Triduo Pascual: Es la culminación de todo el año litúrgico. Comienza con la Misa vespertina del Jueves Santo, en que se conmemora la institución de la eucaristía y del sacerdocio en la Última Cena de Jesús. El Viernes Santo, la Iglesia celebra la pasión y muerte del Señor. Tras la meditación de estos misterios durante el Sábado Santo junto al sepulcro de Jesús, la Iglesia concluye el Triduo Pascual en la Noche Santa del sábado al domingo, con la celebración de la Vigilia Pascual y la solemnidad del Día de la Pascua de Resurrección.
*Pascua: Es el periodo de cincuenta días o cincuentena, que comienza con la Octava de Pascua, es decir, toda una semana que celebra solemnemente la resurrección del Señor, y termina el Domingo de Pentecostés, que conmemora el envío del Espíritu Santo a la Iglesia. Desde antiguo, los cristianos celebraron estos cincuenta días como si fuera un gran domingo.
*Ordinario: Cubre el resto del año litúrgico y es el periodo más largo del mismo. Las semanas de este tiempo se orientan, sobre todo a la celebración del domingo. La celebración dominical del Resucitado sirve al cristiano para hacerse cargo de que el Señor está con su Iglesia siempre hasta el final de los tiempos. En el último domingo de este tiempo, tiene lugar la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Durante el tiempo ordinario, la Iglesia, en fiestas y memorias especiales recuerda y venera a los Santos, sobre todo, a la Santísima Virgen María.
Rojo = pasión, sangre. Muerte de mártires
Verde = tiempo ordinario
Blanco = solemnidades y fiestas importantes
Morado = penitencia, tiempo de espera
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