CREACION

CREACIÓN

(DIOS PADRE TODOPODEROSO)

Dios es inmortal y eterno: sólo Él es el único Dios vivo y verdadero que existe desde siempre y vive para siempre.

Dios Padre todopoderoso es el creador del cielo y la tierra, lo ha hecho todo y lo ha hecho bien. Dios nos ha hecho “a su imagen y semejanza”.

Dios creó el cielo y la tierra, los hombres y los animales, las plantas y el mar, el sol y la luna, todo lo creó porque es bueno.

Dios es todopoderoso porque es el único Señor de todo lo que existe y vive, y no hay ningún otro poder que sea capaz de oponerse a Él como rival.

Algunos pueblos antiguos llegaron a pensar que había varios dioses, pero el pueblo de Israel sólo rezaba a un solo Dios.

“El Señor es nuestro Dios, es solamente uno”.

Un cristiano que pusiera su alma, vida y corazón en el placer, el dinero, el poder, los instrumentos técnicos, y no en Dios, convertiría esas realidades en ídolos o falsos dioses que le atraparían.

Muchos años después que el pueblo de Israel fuera libre, nació Jesús el hijo de Dios. Jesús, es nuestro mejor amigo, nos ayuda en encontrar al Padre, a Dios. Él lo buscó en todo momento: Escuchando a sus padres, meditando las Sagradas Escrituras, haciendo oración... y Dios le dijo: “Tú eres mi Hijo predilecto”. Lleno de alegría, salió a decirle a todo el mundo que Dios es también nuestro Padre.

Dios es Padre de todos los hombres porque:

-          nos ha creado y dado la vida

-          nos ama y cuida con cariño

-          y quiere que todos entremos en comunión de vida y amor con Él, como hijos suyos.

Dios nos ha revelado del todo su omnipotencia al devolver la vida a su Hijo Jesucristo, muerto por nuestra salvación. Dios es justo porque su infinita santidad impulsa al hombre a abandonar el pecado para entrar en comunión con Él. Es la justicia de Dios la que salva al hombre. Es justo porque premia o castiga al hombre según las obras que éste haya realizado. Dios es misericordioso porque, fiel a sus promesas, nunca abandona al hombre pecador y sale siempre a su encuentro, ofreciéndole su perdón en Cristo.

+ Dinámica: en una cartulina que dibujen las maravillas que ha hecho el Señor; en la otra mitad los falsos ídolos, a los que no hay que seguir.